6 abr 2009

Nombrando las cosas

La magia de escribir, de trasnochar sentipensando.
De noche me invade el apasionamiento por decir.
Pensamos con palabras, soñamos con palabras, y a lo que sentimos también le ponemos nombre.
He convivido con pacientes psiquiátricos, que al parecer están fuera de la realidad, sin embargo tienen un lenguaje para organizarse internamente, aunque esa "organización interna" no tenga que ver con "nuestra" realidad.
Palabras... "la nada" es un concepto, una denominación del "no ser". Pero todo es, y seguirá siendo...un árbol es, un animal es, no los invade una concepción de nada, de vacío.
Cuando escribo, cuando organizo mi pensamiento y mis emociones mediante las palabras, relleno mis vacíos diciendo,evitando al silencio, que es una forma de la nada.
Creo que el mayor temor que genera la muerte es la nada, el vacío, el no poder nombrar ni escuchar que nos nombran, lo innombrale,por desconocido.
Por eso, aunque sospecho que hay algo que me trasciende; que no logro poner en palabras;siento que estoy vivo, al expresarme, siento y digo, luego ...existo.